Raúl Gorrín

Vida y trayectoria
1968

Raúl Antonio Gorrín Belisario, abogado y empresario venezolano, nació en Caracas el 22 de noviembre de 1968, en el seno de una familia humilde, que lo inspiró para convertirse en un exitoso hombre de negocios e iniciativas sociales que le ha dado un lugar en la historia del empresariado venezolano contemporáneo.

El ejemplo tanto de su madre, una enfermera profesional, y su padre, inspector de salud pública, lo marcaron desde temprano en su infancia.

Mi madre era “una persona totalmente bondadosa”, mientras que su padre, que falleció cuando Gorrín tenía 13 años, “fue un hombre que me quiso mucho, me amó mucho”. El empresario atribuye a haber tenido una infancia feliz y animada por el ritmo de la salsa, como factores que lo convirtieron en un ser abierto, amigable y humanista que marcó su estilo empresarial.

“En los barrios caraqueños escuchan mucha salsa. Cuando iba al colegio desde muy temprano, ya en las casas y los ranchitos se escuchaba la salsa”, recuerda Gorrín. La vida en estos ambientes populares le marcó en una de las características personales: “me gusta hacer amigos, yo nací para hacer relaciones”. Fue en esa etapa de su vida cuando concibió labrarse un destino como empresario. “Desde niño siempre me gustó el emprendimiento, siempre soñé con construir”.

1990

Formación Académica

Gorrín realizó sus primeros estudios en un centro de educación en la zona de El Paraíso, en Caracas, y en una escuela en San Antonio de Los Altos, en las afueras de la capital venezolana. El bachillerato lo estudió en el liceo Luis Eduardo Egui Arocha, en Cúa, estado Miranda, y en el Instituto Educacional Simón Rodríguez. Se consideraba a sí mismo como un apasionado del beisbol y del baloncesto.

En 1990, tras concluir sus estudios de bachillerato, aplicó y fue aceptado en el Instituto Universitario de las Fuerzas Armadas (IUFAN), para estudiar Ingeniería Aeronáutica, pero los costos de los estudios eran prohibitivos.

Gorrín abandonó los estudios de aeronáutica para abrazar la carrera de derecho, gracias a la influencia coyuntural de la abogada Hortensia Rosales de Perdomo, que había trabajado como defensor público. Gracias a la abogada Rosales, Gorrín tuvo acceso a la experiencia de trabajar en un ambiente tribunalicio para complementar sus estudios de leyes en la Universidad Santa María (USM), una carrera que consideraba “apasionante” y “muy humana”.

Trabajador incansable, Gorrín laboró en una tienda de deportes en Propatria, en el oeste de Caracas, conocida como Sabenca, al mismo tiempo que obtenía notables calificaciones académicas.

En sus años universitarios tuvo acceso a libros y personajes que influyeron en su posterior decisión de convertirse en empresario. Entre las obras que más le impresionaron están el libro “Emilio, o De la Educación”, del filosofo francés Jean-Jacques Rousseau; “El Pensamiento Tenaz”, de Norman Vincent, y las obras del autor brasileño Paulo Coelho.

Uno de los personajes que mayor inspiración y admiración le genera es el financista y filántropo norteamericano Warren Buffet, a quien considera un emprendedor de talento. “El emprendimiento es el talento que tiene cada quien, la vocación, como ser cura o cantante, con eso se nace, yo nací para construir, eso lo pensaba en ese entonces y hoy lo que más me gusta es ver crecer lo que hago, las empresas y sobre todo me gusta verlas exitosas, que funcionen, que generen empleos, que generen bienestar y riquezas”.

Emprendedor

Raúl Gorrín ha desarrollado varias iniciativas empresariales que han mostrado su capacidad para liderar negocios y estrategias, que no son sólo para generar rendimientos sino también para impactar en el tejido social de todo el país. Entre sus empresas más destacadas se encuentra Seguros La Vitalicia y Globovisión.

2008

LA VITALICIA

“Yo andaba buscando una compañía, una licencia para compañía de seguros porque siempre he tenido afán por ese negocio, y un día conversé con Juan Domingo Cordero. Cordero consigue la licencia que es hoy La Vitalicia, y para ese entonces armó un grupo para comprar la empresas y me convocó. Yo compré para ese momento el 25% de La Vitalicia y éramos como 10 accionistas”. Y así nació La Vitalicia, a fines de 2008.»

Tres años después, en 2011, los accionistas replantean el enfoque estratégico y deciden ampliar la gama de productos y servicios, junto con un plan de expansión en todo el país, con una plataforma tecnológica de primera línea.

Gracias al liderazgo de Gorrín, la empresa aseguradora pasó del puesto 46 en 2008, cuando fue adquirida, al puesto 18 a mediados del 2014. La Vitalicia cuenta hoy en día con más de 350 mil asegurados, y es considerada como una de las mejores empresas en Venezuela.

2013

GLOBOVISIÓN

Otra iniciativa de negocios con impacto social fue la adquisición del canal informativo Globovisión, y sobre todo el giro que introdujo el liderazgo de Raúl Gorrín. El canal pasó de tener una programación polarizada y parcializada, a ser un medio de comunicación con una programación más amplia y con un enfoque de equilibrio profesional, según fue confirmado por un estudio de la prestigiosa American University de Washington D.C., Estados Unidos.

El eslogan del canal pasó a ser “Información Responsable y Confiable”, manteniendo su foco como una nueva estación pero cambiando su línea editorial. Los nuevos propietarios, con Gorrín a la cabeza, aclararon que simplemente querían “transmitir las noticias”, hacer un esfuerzo para “bajar los niveles del conflicto”, y trabajar por la “paz” en Venezuela. En este sentido, los nuevos propietarios señalaron que querían que Globovisión fuese una voz neutral en medio del agitado conflicto político del país.

Haber convertido a Globovisión en un canal plural ha generado que, tal como lo presenta Gorrín, “el canal se ve mucho más que antes, se amplió la audiencia porque antes lo veía sólo un sector y ahora lo ve la mayoría”.

2017

El Humanismo

La filosofía en la que se formó Gorrín está basada en la dedicación al trabajo cotidiano e incansable como punto de partida y materia prima del éxito.

El enfoque que tiene Gorrín con respecto al mundo empresarial es “posicionarse como un empresario que construye empresas que son referencia y modelo, todo bajo la filosofía del humanismo empresarial pues se trata de “la síntesis entre la corrección de un modelo y evitar los excesos de otro modelo, para que todos podamos desarrollar nuestras capacidades. La clave como hombre de empresa es lograr ayudar a que todos los habitantes de un país tengan acceso a los servicios de una manera digna, porque uno siempre va a estar presente como empresario de una manera humana, compartiendo el éxito con todos. La participación es fundamental, debes ser participativo con todo, con los trabajadores, empleados, gerentes y ejecutivos de tu empresa”.

Tomando como base este enfoque humanista, Gorrín recientemente lanzó el libro “El Futuro es el Humanismo”, en donde se recaban sus ideas y visión sobre el humanismo.

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